Cuando una persona comete un delito y es condenada por un juez, se le genera un antecedente penal que quedará registrado en su historial delictivo. Estos antecedentes pueden tener graves consecuencias en el ámbito social, laboral y personal de la persona. En este artículo, ahondaremos en cómo afectan los antecedentes penales a los derechos civiles y cómo pueden impedir el pleno ejercicio de los mismos.
Antes de profundizar en cómo los antecedentes penales afectan los derechos civiles, es importante entender qué son estos derechos. Los derechos civiles son aquellos que protegen a las personas de la discriminación por motivos de raza, género, orientación sexual, religión, entre otros. Tienen como finalidad garantizar la igualdad de oportunidades y el libre ejercicio de los derechos fundamentales de todas las personas.
Los antecedentes penales son el registro de los delitos cometidos por una persona que han sido condenados por un juez y pasados en autoridad de cosa irrevocable. Es decir, si se ha cometido un delito y se ha sido condenado, hay un registro que quedará en la hoja de antecedentes penales de la persona. Estos registros se pueden solicitar a través de los diversos registros penales que operan en México, y están reservados solo para aquellos que tienen un interés legítimo.
Los antecedentes penales pueden afectar gravemente los derechos civiles de una persona, produciendo una serie de consecuencias que dificultan el pleno ejercicio de los mismos. Explicaremos algunas de estas consecuencias a continuación:
Una de las mayores consecuencias de tener antecedentes penales es su impacto en el mundo laboral. Muchas empresas tienen políticas de contratación que excluyen a personas que tengan antecedentes penales. Incluso si la persona ha cumplido su condena y ha tratado de reinsertarse en la sociedad, todavía se enfrenta a la discriminación en el ámbito laboral, lo que le impide el acceso a empleos o oportunidades laborales que serían apropiados para sus habilidades y experiencia.
Los antecedentes penales también pueden limitar la libertad de movimiento de una persona. Si una persona tiene antecedentes penales, puede ser difícil o incluso imposible obtener un pasaporte o una visa para viajar fuera del país. Además, algunas fronteras estarán cerradas debido a los antecedentes penales de la persona, lo que limitará aún más su capacidad de viajar y conocer otras culturas.
Otra de las limitaciones que se tienen al tener antecedentes penales es la imposibilidad de obtener una licencia para portar un arma o tener una en casa. Incluso si la persona quiere una para defenderse, no puede tenerla debido a sus antecedentes penales, lo que les hace vulnerables en caso de algún incidente violento.
Además, tener antecedentes penales puede dificultar la obtención de créditos para comprar una casa, un auto o emprender algún negocio, por lo que a veces se ven limitadas las opciones de cómo obtener recursos.
Los antecedentes penales, además de ser consecuencia directa de la comisión de un delito, tienen una serie de implicaciones en la vida cotidiana de una persona. Desde limitaciones en la actividad laboral hasta restricciones de movilidad hasta limitaciones para el acceso a servicios básicos o para de recibir beneficios o descentralizados del gobierno. Es importante promover políticas de reinserción social y laboral para quienes ya han cumplido su condena, y no caer en la discriminación del pasado judicial de una persona, y considerar principalmente el historial posterior al cumplimiento de la condena en caso de toma de decisión.